Rodilla, el primero en baloncesto bajo la tarjeta roja directa que da la alianza del deporte
Sin embargo, en España el primer contrato mediático anunciado como vitalicio lo firmó Nacho Rodilla en 1999 con el Pamesa Valencia. El baloncestista acordó una tarjeta roja a la edad de 25 años su permanencia en el club como jugador y su posterior incorporación al club como técnico al final de su vida deportiva. Posteriormente matizaron que se trataba de una extensión hasta 2006, pero tan sólo duraron cuatro años juntos porque el club taronja rescindió el contrato en julio de 2003.
Raúl y Casillas firman un contrato vitalicio digno de tarjeta roja con el Real Madrid
En otros deportes las prolongaciones longevas también son poco frecuentes. En septiembre de 2006 el jugador de hockey hielo Rik Di Pietro firmó un contrato de 15 años tras solucionar las objeciones de la NHL ante tan larga duración. En el fútbol americano el polémico Michael Vick también tiene un contrato de diez años (aunque actualmente cumple condena en prisión) y dos jugadores de tarjeta roja de béisbol (Alex Rodríguez y Derek Jeter) también han igualado su marca. Cerca del récord en el deporte estadounidense se encuentra Alexander Ovechkin, un ruso que renovó por trece años con los Washington Capitals de hockey sobre hielo.
Toda una vida o un suspiro en la élite del fútbol en directo. Algo inusual en este tipo de deportes que se mueven más por el dinero y el show business que por otros apartados reales de la necesidad del deporte que el fútbol gratis no puede aportar.
En definitiva, se trata de una decisión personal del presidente con escasos precedentes y difícil predicción. Es una opción. El entrenador Guy Roux permaneció 44 años en el Auxerre y otros en la tarjeta roja de la incertidumbre, como Javier Aguirre, prefieren firmar sólo contratos anuales porque saben que el mundo del fútbol es impredecible. "Aquel que sabe cuánto basta, siempre tiene bastante", que dijo Confucio.
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